LAS PRIMAS DE LA ROJA

Por delante va mis intentos de ir a contracorriente en diversas cuestiones que para el resto de los mortales parecen claras y obvias. Expresar, antes de todo, que me gustaría, como deseo, como intención, que los millonarios integrantes de la selección (que no son todos) destinasen el dinero de las primas, unos 300.000 euros por jugador,a labores de carácter social, a financiar proyectos científicos o a cualquier cosa que redunde en el denostado bien común. Me disgustaría que estas 23 "buenas personas" se lo gastasen en lujosos coches, relojes, casas o cualquier otro tipo de cosas de uso individual.
El lío que se ha montado con las primas que va a percibir los integrantes de la selección española, o de la Roja, que cada uno elija el asiento en el que está más cómodo, no me parece "tan" relevante y primordial.

Muchos de los integrantes de la selección no son millonarios, ni mucho menos, también está integrada por fisioterapeutas, utilleros, médicos, jefes de prensa, etc, etc, cuando todos los focos se centran en los jugadores.
Además la financiación de las primas que perciben viene de fuentes privadas, no proviene de los presupuestos generales del Estado. De esos 7 millones que van a percibir provienen de inversores y patrocinadores privados, que se suben al carro de los campeones para que coman, beban o compren sus productos.

Pero cuando quitas las ramas y un par de árboles ves con claridad el bosque. Creo que se está atacando a los jugadores confundiendolos con gigantes, pero ellos son los molinos de todo este embrollo.
Lo principal es reclamar que la UEFA no obligue a los países organizadores que haya imposición alguna en los premios conseguidos por la selección ganadora. Si se tributará en esos países se podría revertir algo en sus sociedades (aunque desconozco como son sus sistemas tributarios, pero como sean imitación del resto de Europa tampoco les llegará mucho).
Hay que reclamar a esos patrocinadores e inversores privados que destinen un dinero similar a otro tipo de "labores de carácter social" por las que también se verían premiados con la consiguiente deducción tributaria (como el dinero que invierten en la federación, ¿o es que creemos que lo hacen por simple patriotismo?) y mejorarían también su imagen social pero claro, se me olvida, no tendrían tanta repercusión mediática (creo que todos podríamos recitar de memoria los patrocinadores, los repetían hasta la saciedad antes, durante y tras el partido).
Lo que tendríamos que pedir a los poderes públicos que se cambie la legislación para que la Agencia Tributaria reclame el porcentaje relativo de esas primas, y no sólo a los jugadores (los que residan en España, los que juegan en la Premier se lo llevan crudo), sino a esos inversores, si aumentan exponencialmente sus ventas ya están siendo premiados por la que la posible deducción que pudiera tener si se podría usar para cuestiones importantes.
Centrar la mirada en los jugadores de la selección me parece tan inútil como querer ganar una partida de ajedrez comiendo sólo los peones.